Por Brenda Morales

Los cierres de ciclo son ocasiones ideales para hacer reflexiones, ya sea desde el terreno personal o desde la conciencia de un grupo de trabajo o un colectivo.

En esta época en particular y en nuestro papel de consultores, estamos entregando resultados de  las campañas 2021 a cada uno de nuestros clientes con la total apertura para recibir esa retroalimentación que nos haga ser cada día, cada mes y cada año, mejores en lo que sabemos hacer. Y por supuesto, aprender lo que nos haga falta para siempre ser un socio que abone a los objetivos de comunicación, posicionamiento y reputación de cada una de las marcas que representamos.

Mi reflexión este fin de año se centra en una palabra muy poderosa y más por el efecto que provoca en las relaciones: confianza.

Sin duda, la convivencia no tiene que ser perfecta para que haya confianza. Cualquier tipo de relación, profesional o laboral, puede pasar por momentos de tensión, de estrés, de no estar de acuerdo con la visión de una problemática, pero si prevalece la voluntad de escuchar al otro, con la confianza de que cada uno quiere lo mejor para el propósito común, las personas y los equipos logran sobrepo­nerse a esos estados y seguir trabajando de forma positiva, creativa y productiva.

La confianza se gana (y cómo cuesta trabajo), pero también se pierde (en un abrir y cerrar de ojos). Por ello, todos debemos ser consisten­tes en nuestro pensar, sentir y actuar diario. La confianza se fortalece cuando hay transpa­rencia en lo que expresamos, cuando somos honestos, cuando admitimos errores y, sobre todo, cuando predicamos con el ejemplo.

Gracias infinitas a todas aquellas personas que nos han otorgado la confianza para quedarse y sumarse al proyecto PRP, a los clientes que apuestan por nuestra propuesta de valor y, sin duda, a periodistas, medios, inftuenciadores, organizaciones de la sociedad civil, universida­des, líderes de opinión y todos aquellos que atienden a nuestros llamados diarios y confían en el trabajo de nuestra agencia.

En pocos días estaremos de nueva cuenta en ese momento que constituye un punto de partida: el comienzo de un nuevo año. Que el 2022 sea de salud, alegrías y abundancia para todos nosotros y nuestras familias.