Por Paola de la Barreda

Éste es un término con mucha aceptación en la jerga digital para describir un tema que se volvió tendencia. Se trata de algún hecho o evento de cualquier índole que se hace viral, sobre el cual un importante número de personas comenta, muchas veces sin estar del todo informadas, pero que participan de la conversación y que generalmente culmina en memes.

La mayoría de las veces estas tendencias surgen de forma espontánea; muchos de los Lady X o Lord Y, pueden considerarse en esta categoría. Sin embargo, hay algunas que tienen una estrategia de marketing detrás. Justo hace un año comentamos en este NotiPRP el fenómeno de ROMA, señalando las acciones que el equipo de Netflix y Cuarón implementaron con gran éxito para crear un buzz impresionante alrededor del film. Ahora tenemos otra película que ha generado un importante “tren del mame”: The Joker.

Más allá de lo que pudiera decir sobre la cinta en sí, que en lo personal me encantó, no dejo de ver que después de una cuidada estrategia (redes sociales y apariciones de Joaquin Phoenix en salas de cine en Los Ángeles), se dio un fenómeno en el que la gente estaba predispuesta a que iba a ver la película del año, aún antes de entrar a la sala, para postear de forma inmediata a su salida reseñas extraordinarias. No dudo de su entusiasmo, pero sí me cuestiono si hubieran reaccionado igual de no haberse dado un previo “tren del mame”.

Las estrategias de comunicación ayudan a impulsar una tendencia, y por otro lado se  puede aprovechar un “tren del mame” para lo que se conoce como instant marketing, en el que una marca puede valerse de una situación para emitir un mensaje alusivo, haciendo que sea muy asertivo por la oportunidad. Hay que tener cuidado, porque muchas empresas se han equivocado con tal de subirse a esta tendencia, lo que ha resultado en fuertes críticas; sin embargo, hay otras que lo han hecho muy bien. Por ejemplo Chevrolet, que regaló una pickup a una mujer que subió a las redes un dibujo de una camioneta Nissan que le robaron y se hizo viral con menciones positivas. O Ricolino, que realizó una campaña tras un mensaje de un niño cuya paleta payaso tenía cara triste. Se vale usar el “tren del mame”, siempre y cuando se haga con creatividad e inteligencia.