Por Brenda Morales

Debo, o mejor dicho, debemos confesar algo. Este mes cumplimos 19 años de contar  la  historia de más de  un centenar  de  marcas y empresas  de  industrias y personalidades diversas; y de paso, sin querer ganar protagonismo, de ir tejiendo nuestra propia historia  para ser  hoy  lo  que  Paola  y  yo  imaginamos  hace casi 20 años en un restaurante de Insurgentes, la avenida más larga de la Ciudad de México.

El camino ha sido largo y, tal como lo es la avenida Insurgentes, con sus tramos amables y complicados. Algunos, tan bien pavimentados que ha sido posible recorrerlos a la velocidad de un Porsche; otros -la verdad los menos-, tan llenos de baches que ni el camión de redilas puede salvarse de sufrir daños.

Podríamos contar un sinnúmero de aciertos y errores a lo largo de este tiempo, pero lo único que nos queda claro es que la pasión mueve  montañas,  o en otras palabras: el entusiasmo vende. Es muy cierta esa frase que dice «querer lo que haces es la mejor aproximación concreta a la felicidad en la tierra». Y es verdad. PRP nos hace felices,y además -otra confesión-, ambiciosas. ¿En qué sentido?  En querer los mejor es clientes, los colaboradores más ingeniosos y comprometidos, el equipo directivo más profesional y estratégico, los proyectos más retadores y, sin duda, los diferenciadores que nos hagan ser y seguir siendo relevantes para nuestros clientes.

Pero nada de esto es «de a gratis’; para ello debemos también dar lo mejor como líderes, como empresa, como consultores y tener la conciencia de que en este mundo de transformación constante, la manera  de  hacer  comunicación estratégica dista mucho de lo que era hace 20 años, y por tanto hay que tener la capacidad de reinventamos para seguir ganando la confianza de las marcas.

¿Es difícil? Sin duda. Hoy, la tarea de gestionar las relaciones de las marcas con sus diferentes stakehol­ders y ayudarlas a ganar  credibilidad entre sus consumidores es una tarea más retadora, por el simple hecho del cambio  en el ecosistema de jugadores, de la nueva forma de pensar y sentir  del consumidor y de la introducción de la tecnología a la vida. La evolución nos reta a cambiar, y como hace 19 años, en PRP queremos seguir siendo un equipo insurgente que se subleve ante lo establecido y a cualquier cosa que suene remotamente a «zona de confort’.